Una humilde reflexión

Han sido casi 20 años vendiendo y participando en el mundo de la consultoría.

Escuchar, entender, reflexionar y acordar me ha llevado a una confianza absoluta en la propia actividad, y entre otras cosas a una satisfacción plena de los resultados, tanto personales como de los obtenidos por la mayoría de los clientes en los acuerdos adoptados.

La humildad de los empresarios a aceptar el máximo soporte para afrontar el futuro, siempre posible, ha sido una constante.

Hoy deberemos reconocer que nos encontramos ante una situación única y excepcional, que precisara de colaboraciones únicas y excepcionales. Y dicha humildad será, en el futuro, mas necesaria que nunca.

Mañana nuestra misión, como profesionales de la consultoría, la entiendo como excepcionalmente necesaria.

La consultoría ha tenido, tiene en la mayoría de los casos, y deberá tener en el futuro, si quiere subsistir, una componente de proximidad humana significativa.

El gran fin de todo empresario, moralmente honesto, justo y socialmente comprometido es, y deberá seguir siendo, CREAR RIQUEZA, propia y para los suyos, como no, pero no olvidemos que esta conlleva inherentemente una gran riqueza social, reflejada en puestos de trabajo, en bienestar, en oportunidades, en crecimiento, en definitiva, a una aportación social y global inmensa.

Este empresario tras la situación que estamos viviendo, se va a sentir mas solo si cabe, deberá tomar decisiones, en ningún caso sencillas, a veces dolorosas y siempre comprometidas.

NO LES ABANDONEMOS.

La cuenta de resultados y los balances, para todos, también para las sociedades de consultoría, es y será imprescindible, pero no olvidemos que seremos aquellos actores que poseemos la capacidad de escuchar, la voluntad de acompañar y el deseo de hacer triunfar, por lo que nuestra participación, poner a disposición de estos empresarios todas las herramientas para adaptar los medios disponibles, recuperar la ilusión, la oportunidad y la confianza será fundamental.

Empresarios, humildad, aceptemos que nos encontramos frente a una crisis sin precedentes, pero vuestra fuerza, determinación y compromiso seguirá siendo la base de la sociedad actual y futura.

Estructuras de consultoría, consultores, asesores y demás; disponibilidad, apoyo, generosidad, profesionalidad, conciencia y evidentemente, como no puede ser de otra manera, facturación.

Ánimo a todos

Un abrazo

Ferran Escolies