Consultoría, ¿por qué no?
Consultoría, ¿por qué no?

Peter Becker dijo “Consulting en su mejor momento es un acto de amor: el deseo de ser verdaderamente útil a los demás. Usar lo que se sabe, se siente, o se sufre en el camino para disminuir la carga de los demás”.

En TRUST BP creemos en esa afirmación.

Si el gran desarrollo de la consultoría se produce a partir de los años 40, ¿qué es lo que ha sucedido para que actualmente casi cualquier empresario de una PYME que escucha la palabra consulting piense en intrusión, en coste excesivo o falta de eficiencia?

Porque ha perdido el Alma.

La humildad, confianza y reconocimiento profesional por parte del empresario en el momento de nuestra contratación debe, inexcusablemente, verse recompensada con creces en nuestra actuación posterior, en el análisis de la situación, así como en la calidad de la implementación de las medidas acordadas.

No podemos perder de vista ni un solo minuto durante nuestra intervención que, la creación de valor, la transmisión de conocimiento, que la aportación de serenidad y perspectiva debe responder siempre a ese acto de amor al que se refería Becker.

Tras cualquier empresario se encuentra un hombre, una mujer, un espíritu único, sus ilusiones, inquietudes, motivaciones o deseos mas íntimos, y ese sincero acto de humildad debe encontrar en nuestra compañía alguien a la altura.

Postguerra, Industrialización, crisis del 2008, hoy COVID… el empresario de la PYME ha dado muestras siempre de su inquebrantable voluntad, firme y entregada, sacrificando tantas veces su propio confort y serenidad, y el consulting ha estado ahí, ofreciendo en sus inicios el soporte necesario a aquellos con espíritu de continuidad, visión de futuro, deseo de perspectiva, conocimiento y serenidad.

Nos sentimos orgullosos de llamarnos Consultores, a partir de haber entendido, interiorizado el sentido de ese Alma, y a través de nuestro conocimiento, experiencia, complicidad y rigor pretendemos recuperar la confianza perdida, establecer más y mejores canales de comunicación, establecer complicidades enriquecedoras, en definitiva, ir juntos para llegar mas lejos, respondiendo y disfrutando cada instante de ese enorme acto de Amor.